Monday, July 09, 2007

 

EDITORIAL

Este tercer numero aparece después de un prolongado silencio, pero continuidad no es sinónimo de regularidad y para nosotros garantizar la continuidad es lo principal.
El asesinato de Rodrigo cisternas trabajador forestal, conmovió a todo el proletariado y pueblo chileno y nos hizo recordar la delgada línea que separa la demo liberalidad del fascismo. Delgada línea que esta determinada por el nivel y desarrollo que alcancen las luchas populares, no por lo benevolente que pueda ser el parlamentarismo demoliberal.
Sin embargo debemos entender que la principal característica del fascismo no es su violencia (en la practica la facción demo-liberal de la burguesía también lo es cuando lo requiere) sino que su afán de organizar a la masa a través de las formas corporativas. Vale decir, cuando la demo liberalidad (orden cupular: elecciones plebiscitos, representatividad en general) ya no le sirve a la burguesía para ordenar la sociedad recurren al orden por debajo: fascismo (formas corporativas). Como las masas se resisten al orden burgués fascista, se produce la violencia, de esta forma el fascismo erróneamente es caracterizado principalmente como violento, siendo esto solo el resultado de su intento de ordenar la sociedad.
Lo que hoy debemos entender es que en la concertación y la alianza hay posiciones fascistas, que aún no logran tomar forma, sin embargo estas acciones son solo pequeñas muestras de advertencia para graficar lo que sucederá cuando las clases explotadas pasen a la ofensiva iniciando guerra popular.
Por otro lado el patético revisionismo (PC electorero) sigue mendigando su participación dentro del estado burgués - terrateniente aliado ya sin lugar a dobles interpretaciones con la concertación, en su campaña contra la “exclusión” del parlamento y el estado, campaña que en la practica ya tienen bastante avanzada, ya que existen varios militantes revisionistas que hoy ocupan cargos públicos. El revisionismo tiene sus manos manchadas con sangre obrera, y no se merecen otro trato que el que se tiene con cualquier enemigo de clase.
De esta misma forma los reajustes represivos (Belisario Velasco en el ministerio del interior, schilling en la secretaria general del PS) están demostrando sus efectos sobre las luchas del pueblo.
Los ajustes dentro de las piezas del entramado estatal también han tocado la novena región, el ejemplo mas patente es el regreso de un conocido: Oscar Eltit Spielmann.
Este siniestro personaje, (una especie de Belisario regional) preparo y desarrolló durante su anterior periodo (1994 – 2000) la estrategia represiva contra las comunidades mapuche en lucha. Es necesario entender que el regreso de eltit se produce en un periodo en el cual la protesta popular se ha profundizado y desarrollado de manera creciente, el viejo estado burgués- terrateniente hace agua por todos lados, y los “sheriff” son cada vez mas comunes.
La primera arremetida, al más estilo Belisario, fueron los pomposos montajes alrededor de las detenciones de huenchunao y llaitul, con “operativos” policiales dignos de película de acción de bajo presupuesto.
Como vemos cada vez que la lucha sube su intensidad y las contradicciones irreconciliables sobre las cuales esta sustentada nuestra sociedad afloran, la posición de clase de los distintos actores se ve de manera nítida e innegable.
Llamamos por a eso a luchar por profundizar aun mas estas contradicciones a través de reconstitución del partido comunista, por uno de cuadros y militarizado para preparar la guerra popular, aplicando la ideología proletaria, el marxismo leninismo maoísmo, para comprender de manera científica y realizar un justo análisis de la sociedad destruyendo desde sus cimientos el viejo estado opresor de las clases populares y construyendo la revolución democrático nacional dentro del país.

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